Cuaderno de bitácora
XXVIII Campaña Antártica del BIO "Hespérides"
Comienza la singladura navegando a rumbo 203 dando un andar de 12 nudos con viento bonancible moderado, mar marejadilla, cielo cubierto y buena visibilidad.
Hoy ha sido un día muy tranquilo. Afloran los amantes de la navidad, suenan los primeros villancicos y se empieza a ver alguna que otra decoración navideña, a pesar de que nos encontramos en las inmediaciones del ecuador, donde las temperaturas superan los 30ºC. Quedan pocos días para realizar el cruce del ecuador donde, como es tradición en la Armada, se realiza una celebración a bordo donde todos aquellos “neófitos” (los que todavía no lo han cruzado nunca) deberán de superar unas pruebas ante el dios Neptuno.
Durante la tarde y tras haber pasado los 24ºW, hemos realizado de nuevo un cambio de huso horario, estableciendo huso “N”, es decir, ahora tenemos dos horas de diferencia con la península.
Rinde la singladura sin más novedad.
Comienza la singladura navegando a rumbo 203 dando un andar de 12 nudos con viento bonancible moderado, mar marejadilla, cielo cubierto y buena visibilidad.
Como podéis apreciar, el viento ha arreciado y el cielo ha permanecido totalmente cubierto durante el día de hoy. Esto se debe a que nos encontramos bajo influencia de un centro de bajas presiones, es decir, de una borrasca formada en el Atlántico. Las borrascas traen consigo aumento de viento, abundante nubosidad, lluvias y tormentas.
Siguiendo el ciclo de conferencias, hoy, la Teniente médico – Elena – y la enfermera – Marta – han impartido una charla muy amena a la par que interesante sobre el DESA (desfibrilador semiautomático). Nos han explicado cómo y cuándo se debe utilizar y han aprovechado también para repasar cómo realizar una RCP (reanimación cardiopulmonar) correctamente. Y es que, nunca mejor dicho, es vital tener conocimientos sobre cómo actuar ante una emergencia ya que la vida de una persona puede llegar a depender de cualquiera de nosotros.
Tras ello, el Oficial de Maniobra – Alberto – junto con su Suboficial – Leandro - se han quedado con el personal de nuevo embarque para enseñarnos la correcta colocación de los trajes de frío. A bordo, debido a las características del entorno en el que desarrollamos las operaciones necesitamos llevar la ropa adecuada. Por ello, disponemos de unos trajes que utilizamos en los desplazamientos buque-tierra que, además de tener flotabilidad positiva, impiden la entrada de agua.
Rinde la singladura sin más novedad.
Comienza la singladura de buen cariz navegando a rumbo 203 dando un andar de 11 nudos con viento flojito, mar marejadilla, cielo despejado y buena visibilidad.
Ya llevamos casi una semana navegando y la rutina está más que establecida. Tener una rutina creada es fundamental, nos permite formar buenos hábitos, tener mayor organización y ser más constantes y eficientes. Eso sí, es imprescindible cada día buscar algo que nos alegre, que nos haga desconectar para no caer en la monotonía, esto es la clave en una navegación larga como es la Campaña Antártica.
Esta mañana, continuando con las actividades de adiestramiento hemos realizado otro ejercicio de seguridad interior, esta vez frente a averías (inundaciones). A pesar de que el Hespérides cuenta con casco reforzado, adiestrarse en este tipo de incidencias es fundamental para reaccionar de forma adecuada contra una emergencia así que pueda surgir en la Antártida. Estos ejercicios simulan una inundación que puede ser de origen externo como, por ejemplo, el impacto de un hielo que provoque una vía de agua o de origen interno por la rotura de una tubería. Lo primero que hay que hacer, además del aislamiento eléctrico del compartimento afectado, es disminuir el caudal de agua de entrada mediante parcheo por distintos medios. Posteriormente, achicar el agua acumulada con la activación de medios de achique fijos o bombas sumergibles.
Rinde la singladura sin más novedad.
Comienza la singladura de buen cariz navegando a rumbo 203 dando un andar de 12 nudos con viento flojito, mar marejadilla, cielo despejado y buena visibilidad. Conforme avanzamos se va notando el aumento de temperaturas, lo que permite poder hacer deporte al aire libre mientras aprovechas y tomas un poco de sol, ¡es un gustazo!
Continuamos navegando en demanda de Mar del Plata, siguiendo la costa de Mauritania antes de adentrarnos y realizar el cruce del Atlántico. La jornada transcurre con pocas novedades.
Como os conté ayer, para continuar con la instrucción y adiestramiento, se han planificado una serie de conferencias que se impartirán por diferente personal de la dotación. La de hoy del Jefe de Operaciones ha estado enfocada sobre todo al personal de nuevo embarque, explicando las misiones y diferentes capacidades que tiene el Hespérides así como detallando los proyectos que componen esta XXVIII Campaña Antártica.
Para poner en contexto e introducir la conferencia, ha aprovechado para contar un poco de historia acerca de la Antártida - desconocida para muchos – y es que, España, a lo largo de la historia ha tenido gran peso en ella.
En 1603, una flota española compuesta por tres barcos “Jesús María”, “Nuestra Señora de la Visitación” y “Nuestra Señora de las Mercedes”, al mando de Gabriel de Castilla, fueron los primeros en avistar tierra antártica, concretamente las islas Shetland del Sur a 64ºS.
Más tarde, en 1819, parte de Cádiz un convoy compuesto por cuatro buques españoles, dos fragatas y dos navíos, el “San Telmo” y el “Alejandro I”. Tras hacer escala en Rio de Janeiro y Montevideo, alcanzaron el mar de Hoces. Allí, se encontraron con un fuerte temporal que acabó separándolos, siendo esta la última vez que se vio al navío “San Telmo”. Tres años después, en 1822, la Armada determinó la desaparición del buque:
“En consideración al mucho tiempo que ha transcurrido desde la salida del navío San Telmo del puerto de Cádiz el 11 de mayo de 1819 para el Mar Pacífico y a las pocas esperanzas de que se hubiera salvado este buque, cuyo paradero se ignora, resolvió el Rey, que según propuesta del Capitán General de la Armada fuera dado de baja el referido navío y sus individuos...”
Meses y años después, exploradores británicos han afirmado en repetidas ocasiones haber visto restos que coincidirían con dicho navío, lo que convertiría a la tripulación en ser los primeros europeos en pisar suelo antártico.
Rinde la singladura sin más novedad.
Comienza la singladura de buen cariz navegando a rumbo 203 dando un andar de 12 nudos con viento flojito de popa que nos empuja, mar marejadilla, cielo despejado y buena visibilidad.
A los trabajos y mantenimientos diarios, se suma la necesidad de continuar adiestrándonos en diferentes situaciones que se pueden dar a bordo. En este caso, a 11h00 hemos realizado un ejercicio de seguridad interior para el personal de guardia. Este tipo de ejercicios, conocidos como “VIGILANCEX” tienen como objetivo realizar las reacciones iniciales frente a incendios o inundaciones ya que, las primeras acciones son siempre vitales en el desarrollo de una incidencia. Hoy, el ejercicio ha evolucionado hasta establecer la situación de Zafarrancho para emergencia en la mar. Esta situación representa el estado de alistamiento más alto que podemos alcanzar para resistir y recuperarnos de daños graves.
Por otro lado, conforme navegamos, en este caso, hacia Poniente, el huso horario va cambiando de forma que restamos horas. Así que durante la tarde hemos realizado un cambio de huso horario, pasando de huso “A” a “Z”, huso horario de las islas Canarias. Ahora - como tradicionalmente se dice en la península- estamos a “una hora menos en el BIO Hespérides”.
Rinde la singladura sin más novedad.
Comienza la singladura navegando a rumbo 224º dando un andar de 11 nudos con viento flojito del NE, mar marejadilla, cielo despejado y buena visibilidad.
Empezar el primer domingo en la mar y, con este tiempo, ¡es un gusto!
Los domingos navegando, al contrario de lo que pueden ser en la rutina semanal en tierra, son de los mejores días. Es un día tranquilo, sin trabajos, en los que te permite desconectar y aprovechar para dedicar tiempo a otras cosas.
Además, suele haber una comida más elaborada que siempre se alarga contando batallitas y aprovechando para socializar y conocer más al resto de compañeros. Pero… no os preocupéis, estamos comiendo de maravilla todos los días. La verdad que estar lejos de casa muchas veces no es fácil y detalles como la comida ayudan.
El resto del día transcurre sin mayores sobresaltos.
Rinde la singladura navegando en demanda de las islas canarias, donde comenzará el cruce del Atlántico para llegar a nuestro primer puerto.
¡Buenos días y bienvenidos al Cuaderno de Bitácora del Hespérides! En esta sección nos acompañaréis durante nuestra derrota al Continente Helado, compartiendo con nosotros los 166 días de la vigesimoctava Campaña Antártica.
Es el primer día a bordo tras despedirnos de nuestros familiares y amigos, momento muy emotivo para todos nosotros que dejó paso a la ilusión por esta nueva aventura que afrontamos con muchísimas ganas.
Nos encontramos navegando en demanda del Estrecho de Gibraltar con viento fresquito, mar marejada, cielo despejado y buena visibilidad.
A media mañana comienza nuestro tránsito por el Estrecho de Gibraltar, uno de los mayores puntos de concentración de tráfico marítimo del mundo. Se calcula que más de 82.000 buques cruzan este paso de 14 km que separa Tarifa de Tánger. En Tarifa, precisamente, se encuentra una de las estaciones de control de tráfico marítimo que regulan esta ingente circulación de buques.
Tras el cruce del Estrecho, el tráfico comienza a dispersarse a diferentes rumbos. Nosotros, el Hespérides, continuamos adentrándonos en aguas del Océano Atlántico en demanda de nuestro siguiente puerto, Mar del Plata.
Durante la tarde, los que no están de guardia aprovechan el tiempo libre del sábado para hacer algo de deporte, ver una película, leer, incluso algún despistado opta por acabar de ordenar todas sus cosas.
Rinde sin más novedad la primera de muchas singladuras de esta Campaña Antártica.